La alimentación saludable de los niños es una prioridad para muchas familias españolas, y según los resultados del estudio «Españoles a la mesa», realizado por Findus España, el 79% de los consumidores incluye verduras congeladas en la dieta de sus hijos. Este fenómeno destaca como una práctica común y beneficiosa, impulsada por la conveniencia, la salud y el sabor que ofrecen las verduras congeladas.
La importancia de las verduras congeladas:
El estudio revela que ocho de cada 10 españoles reconocen la presencia regular de verduras congeladas en las comidas de sus hijos. Este hábito se atribuye a varias razones, siendo la rapidez de preparación, la salud y la facilidad para disfrutar del sabor fresco en cualquier momento, los factores clave que impulsan esta elección.
El regreso a la rutina:
La vuelta a la rutina, especialmente con el inicio del período escolar, se presenta como el momento ideal para retomar hábitos alimenticios saludables. Entre ellos, la inclusión de verduras y pescado, fundamentales para una dieta equilibrada. Las verduras aportan vitaminas, minerales y fibra esenciales para el desarrollo y funcionamiento adecuado del organismo. Por otro lado, el pescado destaca como una fuente rica en proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega-3, cruciales para el desarrollo cerebral y cardiovascular.
Desmitificando creencias:
A pesar de los beneficios evidentes, el estudio desafía la creencia común de que a los niños no les gusta el sabor de las verduras. Según la investigación, el 76% de los entrevistados con hijos menores afirma que a sus hijos les agrada el sabor de las verduras. Esto sugiere un cambio de percepción en la relación de los más pequeños con este grupo alimenticio.
En cuanto al pescado, a pesar de sus innegables beneficios nutricionales, la falta de coincidencia en gustos en el hogar se presenta como el principal obstáculo para aumentar su consumo, según el 55% de los encuestados. Esto sugiere que, aunque hay una aceptación creciente de las verduras, aún existe una barrera a superar en el caso del pescado.
Conclusión:
La inclusión de verduras congeladas en la dieta de los niños se consolida como una tendencia positiva y saludable en los hogares españoles. El estudio subraya la importancia de fomentar hábitos alimenticios equilibrados desde una edad temprana y destaca la conveniencia de opciones como las verduras congeladas para facilitar este proceso. A pesar de los desafíos persistentes en la aceptación del pescado, la investigación sugiere que cambiar percepciones y ofrecer opciones atractivas puede ser clave para fomentar una alimentación más variada y saludable en la próxima generación.
Fuente: financialfood