La guerra en Ucrania suma un motivo más para que los productores de alimentos teman por la escasez de alimentos y una eventual subida de precios. Uno de los signos más recientes es el precio del trigo, que se disparó a su máximo en 14 años.
Desde la semana pasada, el precio del trigo en el mercado de futuros no ha dejado de incrementarse, impulsado por la tensión geopolítica provocada por la invasión militar de Rusia en Ucrania.
En el mercado de futuros de Chicago, el precio del trigo se ha subido en 41% más en comparación con la semana previa, para ubicarse en $12.09 dólares, el más alto en 60 años.
l temor de que las exportaciones de trigo y de otros granos se suspendan desde Rusia y Ucrania han elevado los precios a nivel mundial.
Ambos países son importantes productores de granos básicos. Alrededor de 29% de las exportaciones mundiales de trigo provienen de Rusia y Ucrania; 19% de la producción de maíz y 80% de aceite de girasol, de acuerdo con un reporte de Fox Business.
Los productores de alimentos han comenzado a prever que una eventual interrupción en el suministro de estos granos básicos desencadenaría una “lucha” de los mercados por encontrar abastecedores ante la cancelación de estas exportaciones.
“Los agricultores también experimentan un aumento en los precios de los insumos clave, no solo relacionados con este conflicto, sino por las tensiones existentes que afectan a toda la cadena de suministro“, explicó el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Wheat Growers, Chandler Goule, a FOX Business.
El experto planteó que el precio del fertilizante, uno de los insumos básicos para la producción de alimentos, también ha tenido movimientos que amenazan a los agricultores.
Además de un gran productor de granos, Rusia es también uno de los mayores productores de fertilizantes.
En el último año, el precio de los fertilizantes se ha incrementado hasta 98%; de acuerdo con datos de Dow Jones, la urea de nitrógeno y el fosfato diamónico han visto subir sus precios en 99% y 68%, en el último año, respectivamente.
Una crisis en las cadenas de suministro de los granos básicos o de los productos para la agricultura elevaría la posibilidad de un alza mayor en los precios de los alimentos y, en consecuencia, una posible escasez mundial.
Fuente: Las marcas blancas resurgen y se hacen imprescindibles (foodretail.es)